¿Cuál es la diferencia entre el SEO y el SEM?
Tanto el SEO como el SEM tienen el mismo objetivo: incrementar el volumen de tráfico a tu página web. Una de las estrategias principales para este fin es posicionan tu empresa en los primeros resultados de buscadores como Google. Su importancia está clara, nadie continúa leyendo a partir de la primera página de resultados, cada vez queremos respuestas más rápidas.
Aunque ambos persiguen el mismo objetivo, estas herramientas trabajan de forma distinta. La principal diferencia se encuentra en cómo consiguen colocar las páginas en los primeros puestos de posicionamiento web, así como en el tiempo que tardan en recibir resultados.
La inversión de económica
Mientras que SEO lo hace de una manera totalmente orgánica en la que los buscadores, según una serie de criterios internos, seleccionan quien ocupa el primer lugar, el SEM necesita de inversión económica directa.
No obstante, es importante recalcar que ambos ofrecen una mejora en el posicionamiento web y ambos son estrategias de marketing online llevadas a cabo por profesionales, ya que para realizarlas se necesita trazar una táctica de estrategia y conocimientos específicos.
El SEO (Search Engine Optimization) son las técnicas que se aplican a tu sitio web para mejorar su posicionamiento de manera orgánica, es decir, natural, sin influencia económica.
Los primeros puestos de los buscadores tan deseados por todas las empresas están reservados para las campañas SEM. De este modo, y a diferencia del SEO, se obtienen resultados mucho más rápido, ya que tu empresa aparecerá en los primeros resultados de las búsquedas relacionadas con tu marca.
Otra de las características del SEM es que los resultados de pago siempre se muestran bajo la etiqueta de “Patrocinado” o de “Anuncio”. De igual manera que hacen los influencers españoles cuando comparten contenido patrocinado por una marca en redes sociales.
El precio que hay que pagar en SEM depende de las palabras claves que se seleccionan. Si las palabras están muy solicitadas, aumenta la competencia y, por tanto, la inversión también será mayor.
El tiempo para ver resultados
Otra de las diferencias fundamentales entre SEO y SEM es el tiempo necesario para la obtención de resultados, es aquí donde SEM obtiene una ventaja si lo que te interesa es crecer rápidamente.
Las tácticas SEM se planifican para corto plazo. Con solo dos pasos, los resultados en la página de búsqueda son visibles: crear el anuncio y seleccionar las palabras claves relevantes para tu negocio.
Por otro lado, el SEO es una estrategia a largo plazo. Para conseguir buenos resultados se necesita un trabajo constante y diario del cuidado y optimización de la página web. Se tienen en cuenta muchos factores, entre ellos, la velocidad de carga de la página, una excelente experiencia de navegación para el usuario, contenido valioso, el tiempo dedicado a la página por los internautas o la correcta selección de las palabras claves.
Estos resultados son orgánicos o naturales. Es decir, uno construye el contenido teniendo en cuenta tanto los criterios del buscador como los usuarios, y a medida que pasa el tiempo, y el buscador lo identifica como importante, aumenta su aparición en las búsquedas de tus leads.
La parte negativa es que los resultados visibles no están asegurados al 100%, pero cuando llegan su efecto es mayor, ya que el usuario que navega por la web confía en estos resultados.
Entonces, ¿SEO o SEM?
Como toda estrategia de marketing, para tomar decisiones es necesario conocer cuáles son los objetivos. ¿Qué estás buscando lograr?, ¿ventas inmediatas?, ¿tráfico orgánico a tu tienda?, ¿conseguir suscriptores a tu newsletter?
Por otro lado, tienes que tener en cuenta el presupuesto con el que cuentas, el tiempo que dura la campaña, o que tipo de contenido quieres difundir; un producto puntual, un blog de marca, etc.
A partir de estas respuestas, es hora de ordenar las prioridades. Según lo que quieras lograr, vas a encontrar la respuesta adecuada en una estrategia de SEM, de SEO o una combinación de ambas.
